Saca la doble cara de la baraja y a pelear todo el viaje por tripas vacías, un espectáculo de diapositivas repetidas.
Házte un último peinado y despúes del derrame de la ira de los cielos llama a tu mamita, ante ti la frustración que te formó con plasticina podrida.
Escucha el eco de la obscuridad rebotar con el hambre de la destrucción, llévate una trenza con una gomita que tenga bolitas, hereda el bigote de tu mamá y llévalo a dormir a la playa en su corral de juego.
Olvida lo que recordaste y recuerda que siempre olvidarás, en este viaje machina al limbo, entramos y salimos, a este espejo infinito de la nada cantando bye bye piojitos.